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miércoles, 5 de junio de 2013

Mi ciudad...


¡Hola a todos!
Me llamo Ania y les quiero decir algunas palabras de mi ciudad. Se llama Ełk y se encuentra en el  noroeste de Polonia, en Mazury. Tiene cerca de 60 000 habitantes. Es una ciudad tranquilla y muy hermosa, con una larga historia.
Las calles de Ełk están llenas de flores y árboles. Hay un lago (se llama Ełckie), alrededor del cual hay un paseo y un carril bici. Muchas familias pasean o montan en bicicleta por allí.  Cerca del centro de la ciudad, junto al lago, hay una calle que tiene un gran número de restaurantes, bares, discotecas, pensiones  y una cafetería famosa entre los habitantes. Ełk tiene un centro cultural, donde se encuentra el cine y el teatro para aficionados con un anfiteatro (construido este año). Este centro también se halla junto al lago.
En mi ciudad hay una isla pequeña con ruinas de castillo teutónico y con un puente que tiene un alumbrado que cambia de colores. Esto se ve muy bonito, especialmente por la noche.
Enfrente del centro cultural está una iglesia, que llamamos La Gran Iglesia. Fue construida por los alemanes hace dos o tres siglos. Algunas calles más lejos se encuentra el ayuntamiento y nuestra catedral con el seminario para los curas. Al lado fluye un río pequeño (se llama Ełk). En 1999 Juan Pablo II visitó mi ciudad y por eso ahora la plaza más grande tiene su nombre.
Ełk está bien comunicado, tiene una estación de trenes y autobuses, también la comunicación pública. Si alguien está enfermo, hay dos hospitales (el primero público y el otro militar) y un consultorio grande. Mi ciudad posee muchas escuelas de varios tipos y una filial de la Universidad de Białystok. Para ir de compras se puede visitar uno de los supermercados o ir al mercado (los domingos).
En verano, cuando hace buen tiempo, se organizan muchos concertos y otras actividades (también deportivas: hay un mini-estadio). A mí me gusta mi ciudad, porque está llena de naturaleza y es perfecta para relajarse.



viernes, 31 de mayo de 2013

Mi pueblo.



¡Hola a todos!
Me llamo Beata y les quiero contar algo de mi pueblo. Mi pueblo no es grande, pero hay muchas cosas que hacer en él. Vivo en un barrio tranquilo que está en los alrededores de Poraj. Pero el centro no se encuentra lejos.
Mi pueblo está muy bien comunicado porque tiene una estación de trenes y, como tiene solo tres mil habitantes, es suficiente. Además, hay dos paradas de autobús.
La ciudad más grande se encuentra a quince kilometros de Poraj. Allí la gente hace compras grandes y hace negocios.
En Poraj hay un parque con el monumento de Józef Piłsudski donde tienen lugar las celebraciones de todas las fiestas nacionales. En mi pueblo hay un jardín de infancia y una escuela primaria.  Hay también un lago y una playa donde la gente descansa y se relaja en verano. Mi pueblo tiene una iglesia grande,  muy bonita y renovada y que según la leyenda esconde un tesoro; tres farmacias y dos pizzerias, pero le falta una cafetería donde se podría quedar con amigos y hablar un poco.
Si uno tiene problemas de salud, hay un centro bastante moderno con muchos médicos que siempre ayudan a los que lo necesitan. Los sábados podemos encontrar un mercado donde se pueden comprar verduras frescas y también está el supermercado “Biedronka” que se convirtió en el centro de Poraj.
Desde mi punto de vista es un sitio precioso y no lo cambiaría por nada del mundo. Es mi pequeña patria y allí quedaron todos mis recuerdos de infancia.
Ahora conocéis un poco el lugar de donde soy. Os invito a visitarlo.






Por qué me gusta el español.



Por qué me gusta el español.

Desde que era niña todos han tratado de enseñarme inglés. En el jardín de infancia tuve mis primeras clases de lengua; después en la escuela primaria y secundaria y además las clases privadas. Ahora, esta lengua nos rodea, está por todos lados: en las tiendas, en los juegos de ordenador, en las películas. Hasta el punto que hoy en día no es nada especial saber inglés. Es indispensable saber inglés para coneguir trabajo.
Una vez mi abuela y yo veíamos una telenovela y me gustó tanto que pensé que algún día quería entender todo lo que hablaban sin doblaje ni lector y que estaría muy bien saber otro idioma como español. Empecé a estudiar y logré aprenderlo un poco. Pero decidí seguir aprediendo la lengua y además la cultura hispana e hispanoamericana. Con el tiempo descubrí que todo esto me interesa mucho y que este es el camino que quiero seguir.
Por eso me gusta el español.


jueves, 30 de mayo de 2013

Porque me gustan los gatos.

                Cuando era niña, vivía con mis padres en un bloque de viviendas. Mi piso se encontraba en la séptima planta. Muchos de nuestros vecinos tenían animales en sus casas. Los más frecuentes eran los perros. Alrededor de mi bloque había muchas plantas, árboles y  mucho espacio libre. Por eso los alrededores eran perfectos para dar paseos con los animales.
                Un día, nuestra vecina que vivía en un piso enfrente del nuestro, nos visitó para tomar café. ¡Ella estuvo hablando con mi madre todo el día! Por la noche mi madre me explicó que esa mujer quería ir de vacaciones, pero vivía sola y no había nadie para cuidar de su gran perro, Rocky. Ella pidió ayuda. Mi madre aceptó  y Rocky estuvo con nosotros dos semanas. Yo me sentí muy feliz porque siempre había querido tener un perro.
                Una semana más tarde, toda mi familia estaba cansada y muy irritada. Rocky comió los zapatos de mi padre, ladraba todo el tiempo (por la noche también) y destruyó nuestro sofá. Por fin, me mordió en la pierna...

                Por eso ahora prefiero los gatos.

Mi gato, Maks.




domingo, 26 de mayo de 2013

¿Dónde se vive mejor: en la ciudad o en el campo?


¿Dónde se vive mejor: en la ciudad o en el campo?

Son muchos los que prefieren vivir en la ciudad porque consideran que allí la vida es más fácil. Hay otros que prefieren vivir en el campo por la simple razón de estar cerca de la naturaleza. Y yo soy más de campo que de ciudad.
En primer lugar, en los pueblos la gente se conoce: bien personalmente o bien de vista. No hay anonimato y las personas no son tan tímidas e introvertidas como las de la ciudad, donde yendo al trabajo en transporte público los ciudadanos ni se miran.
En segundo lugar, en el campo no hay tanta presión. La gente, aunque tiene mucho que hacer diariamente parece más relajada y sabe disfrutar la vida.
En tercer lugar, el contacto con la naturaleza es muy importante en la existencia del ser humano. Se ve y se siente la tranquilidad y la armonía del Universo y esto se refleja en nuestro interior y nuestra personalidad.
Por último, la cuestión de la seguridad: en los pueblos no hay tumultos por eso es más difícil cometer un crimen y debido a la franqueza de la gente  hay menor probabilidad de cometerlo.
Hay que reconocer que para algunos el pueblo puede parecer aburrido. En la ciudad hay muchos más lugares para salir por las noches, divertirse, relajarse, quedar con amigos, jugar a los bolos o tomar una copa.
Es obvio que la ciudad ofrece más posibilidades para desarollarse tanto durante la formación escolaria como después de ella. Es más fácil encontrar trabajo o ascender en el trabajo.
Pero los lugares públicos favorecen los robos: también como la gente se siente anónima, en esa mulitud de gente que nos rodea, por ejemplo en los autobuses o trenes, es donde con frecuencia los delincuentes roban a las personas.
Sin embargo, la vida en la ciudad causa más problemas de salud, como estrés, presión alta, problemas de corazón. La gente funciona rapidamente porque siempre les falta tiempo y así nace el problema de los adictos al trabajo.
Cuando era niña, cada año, mi familia visitaba a mis tíos que vivían lejos de nuestra casa. Tenían una granja enorme con muchos animales como vacas, cerdos, cabras y ovejas. Siempre me gustaba ayudarlos a darles de comer. Me encantaba que todo seguía su propio ritmo como todo en la naturaleza. Además ellos eran agricultores y tenían un terreno propio donde cultivaban patatas y otros vegetales.
Definitivamente no se puede juzgar en esta cuestión. Lo que prefiere la gente depende de su carácter y de otras cuetiones como la profesión a la que se dedican. No me imagino a un abogado vivendo en el campo. La razón es simple, en los pueblos no hay tribunales. Ni me imagino a un agricultor habitando en una metrópoli. Otro temaa es que la elección de lugar en donde vivir no siempre depende de nosotros. Muchos se quedan en su ‘pequeña patria’ por tener cerca la familia o simplemente por comodidad. En mi parecer, hay una regla que dice ‘cada cual en su lugar’.





¿La ciudad o el campo?


Siempre nos hemos preguntado¿qué es mejor: la ciudad o el campo? Mucha gente no se puede imaginar vivir en la ciudad. Sin embargo hay gente que prefiere la vida en la ciudad, como yo.
En primer lugar vivir en la ciudad es mucho más cómodo. Las tiendas están cerca, las paradas, los bancos, los teatros... En segundo lugar, en las ciudades las posibilidades en buscar trajabo son más grandes. Hay muchos establecimientos y empresas que pueden transformarse en nuesto lugar de empleo. ¡En las ciudades siempre ocurre algo y uno no se puede aburrir! Estrenos de las películas nuevas, partidos de fútbol o conciertos de cantantes famosos. Todos van a a tener algo que hacer. Para terminar, en las ciudades hay mucha gente. Es fácíl tener un gran grupo de amigos y conocer a muchas personas nuevas. ¿Tal vez encontramos un amor?
Hay que reconocer que vivir en el campo es mucho más sano. No hay tráfico, el aire es puro y la comida está hecha sin sustancias químicas. Es evidente que estar en contacto con la naturaleza influye en vida positivamente. Nos sentimos relajados, dormimos mejor, estamos descansados, más tranquilos y sonreímos a menudo.
Pero hoy en las ciudades también hay muchas plantas y zonas sin coches. Toda la gente intenta tener la vida lo menos contaminada posible. No tenemos que vivir en el campo para relajarnos. Siempre podemos usar nuestro coche y hacer un viaje.
Las ciudades son muy prácticas. Cuando estudias, es importante tener la escuela o la universidad cerca de nuestra casa. Yo misma siempre he vivido en la ciudad y por eso nunca he tenido prisa para venir a mis clases. Todos los días podía dormir más largo y nunca me he retrasado. ¡Estaba descansada y llena de energía!
Me gusta más vivr en alguna ciudad que vivir en el campo. Yo odio aburrirme y prefiero cuando todos los lugares, como escuelas o tiendas, se encuentran cerca de mí. Pero pienso que cada persona debe vivir donde quiere.




sábado, 23 de febrero de 2013

Un día de la vida de la Familia Real


Un día de la vida de la Familia Real

Aunque la vida de los reyes parece ser muy diferente a la nuestra, no es así.
La mañanas son típicas. El rey Juan Carlos I siempre se levanta a las seis y media y otros, su esposa, sus hijos y nietos, media hora más tarde. Desayunan todos juntos y planean su día. Los niños van a la escuela y los adultos van al trabajo.
¿A qué se dedican el rey y su hijo, Príncipe de Asturias? Esta pregunta es muy común. El rey tiene un despacho enorme. Tiene allí muchos libros, papeles y una bandera de España muy grande. La bandera se encuentra en el centro del despacho. Juan Carlos I suele trabajar allí hasta mediodía. Después junto con su hijo Felipe suele dar un paseo para hablar tranquilamente sobre la condición del país, y últimamente, sobre la crisis.
A las dos en punto los niños ya están de vuelta en casa. Todos comen y durante la comida los nietos de los reyes hablan mucho sobre su día.
La reina Sofía se lleva bien con toda la familia. A sus nietos los adora y a sus hijos los ama mucho. Ella, como reina y esposa del rey, representa a su familia en prensa. Tiene su propia organización cuya funcion es ayudar a los más pobres. También la Princesa de Asturias, Letizia, toma parte en esto. A ella le gusta ayudar a la gente.
¿Qué pasa con las Infantas Elena y Cristia?, podemos preguntar. Ellas dos tienen sus propias familias y sus propios negocios. La vida es... la vida y la Familia Real también tiene problemas, sobre todo ahora durante la crisis.
A la gente le interesa la cantidad de dinero que gasta la Familia. Por eso la prensa sigue todos los pasos de los miembros de la Familia Real.
Últimamente en la prensa aparecen novedades sobre el rey y problems que tiene con la cadera izquierda y sobre todo a los periodistas les interesa la causa de estos problemas de salud.
Ser un rey no significa solo ser importante y llevar una corona de oro, ser rey significa trabajar duro y enfrentarse a la gente mala, a los periodistas y luchar por todo lo mejor para el país y sus habitantes.